Yo soy como la capital.En mis calles nunka hay calma.Bullen mis venas de actividad febril, dispuestas a matarme, a robarme, a atropellarme...
Prefiero lo oscuro y sucio de la gran ciudad, hermana y querida mía... el ruido de las ambulancias , de la vida misma, antes de los monstruos que habitan y se aparean e mí corazón...
Se que no voy a ir al cielo, y no es que me importe realmente

voy a llorar...sí, pero las lágrimas sólo caen para adentro...
Río por cortesía, río...Mientras me quedo seca, vacía, deformada, río.

Para complacerlos, a veces, tomo coraje y miento....¡Si no tuviese la poesía para darle alguna forma a todo lo doloroso y punzante, a lo inmundo de mi sentir, no se que haría!

ver la hoguera en tus ojos
la misma, la mia, rebeldía....
no dejo de esperar que llegue ese día, como un juicio final anunciado.

me quedo ya sin fuerzas............