miércoles, 25 de febrero de 2009

Flores de gramófonos


Una vez, hace mil años ya, fui muy triste.Taciturna,veía pasar los días al igual que una mala película ...
de noche, la miseria en mí cobraba voz, y gritaba con furia de titán.
El dolor era una masa sin forma, carcomiendo centímetro a centímetro

Y lloraba, lloraba ríos de plata, con la luna llena observándome...

fui muy triste.Mis ojos se tornaron de un azul oscuro, y mis sentidos se agudizaron .Estaba encerrada en la cárcel de mi mente.... renuncié a la cordura,e hice de la neurosis mi pan y cebolla.

Entonces, de golpe, los nubarrones se dispersaron, y cara a cara con la Musa celeste,tuve una revelación.

Es mejor destruir lo que se ama, cuando lo que se ama se odia, cuando lo que se odia,lastima.
Y, envalentonada,di muerte a mi amante....claro está, la más poética de las despedidas..
Dejé que se fuera, elegí asesinarlo

porque el amor tiene que penetrar hasta ser vida

(hay momentos en los que subvertimos sensaciones, sacamos de contexto objetos,y los dotamos de un alma nueva.
son como flores de gramófonos, o racimos de locos....)

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