miércoles, 31 de octubre de 2007


Para mí el amor

es como un árbol

en el borde del acantilado,

a punto d caer al vacío.

Apenas se mantiene en pie,

pero no pierde e equilibrio.

Cuando lo imagino

me causa Vértigo.

Así me siento yo, a veces.

Entre lo correcto y lo prohibido.

Deslizándome indecisa..

Viendo si elijo la sierpe o el Edén.


Escamas frías cubren mi cuerpo.

La lanza justiciera me arrojó del Paraíso.

Una vez más,

me preparo para la guerra,

buscando beber su sangre purificadora.

Desesperación.

Amargura.

Jamás volveré a arrodillarme frente a su altar.

Sin piedad..Diosas.

¡Espada liberadora!

Al amanecer crecerán mis alas.

Al igual q los serafines

descansaré en los altos techos

de alguna catedral gótica,

esperando el momento oportuno

para saltar a su encuentro.

Clavaré estos tiernos colmillos

en su blanco cuello.

Antes d q proserpina se lo lleve.

Sé q no debería estar pensando en ésto.

¿Actuar?

Mi corazón se alimenta de celos.

Caigo rendida a los pies del Misericordioso Destino.

¡ESplín!

OH! ser de ultratumba,

barquero del infierno..

perdona mi alma

(prisionera del tiempo)..


¡Redime a este ángel maldito!


(2006)

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